Page 13 - Revista L´Estrela MARZO 1999 Nº9
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                   Cariosidada:  Los alimenfos  en el belén.


      Los alimentos son uno de 1os
      complementos  que mejor acompaña
      a cualquiera  de las creaciones  que
      rea licemos, aportando  un qran
      colorido y ambientación  a la escena.

      Es dudoso  que las familias en los
      tiempos bíblicos tuviesen  alquna
      comida  corn  pa ra ble a nuestro
      oesavuno,  va sea  pa¡¿ nrnos  o
      adultos, Si el padre fabajaba en e
      campo, probablemente  llevaba
      consigo  un ligero almuerzo, ioual que
      los niños que atendían  las manadas  de luz del día. Entrada Ia noche, la
      o rebaños.  Tal comlda  incluiría tortas  conversación  seouía a la uz de
      u hogazas planas,  aceitunas, hiqos  pequeñas  lámpaias  de aceite. La
      y cuajada o queso  de leche  de cabra.
                                           cena incluia oan o tortas de oranos
                                           cultivados  ¿ niano,  a menudo cábada.
      Los niños pequeños  ayudaban  en la  queso o cuajada de cabra,
      preparación  de una cena  temprana,
                                           acompañaCos  de vegetales  tales
      la cor!'rida  principal del dÍa. E   como  lentejas, habichuelas,  quisantes
      momento de esta comida  era          y puerros. Aunque no siempre  se
      esencialmente una ocasión familíar   consequian,  cuando estaban
      y probablemente  se iniciaba  a tiempo  presentes  aareqaban variedad a la
      de poder  aprovechar lo que quedase
                                           comida. Se usaba sal, aio  v
                                           posiblemente  vinaq re para
                                           condimentar.  Con  la comida se bebía
                                           vino, frecuentemente  rebajado con
                                           agua.

                                           Los alimentos  se cocinaban  en aceite
                                           de oliva,  usándose la miel como
                                           edulcorante.  El problema  de estas
                                           comidas,  en los hogares pobres, era
                                           que resultaban exlremadamente
                                           monótonas  a pesarde  las habilidades
                                           culinarias de la esposa.  Sin embarqo,
                                           los exhaustos y hambrientos
                                           r¡iembros de la famrlia  probablemente
                                           se preocupaban  r¡enos por la
                                           variedad que por e hecho de que
                                           hubiese comida  sobr-o Ia mesa
                                        E
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