Page 4 - Revista L´Estrela OCTUBRE 1998 Nº 7

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lditorial

tl Una nueva edición de nueslra revista l¡eoa a tus manos. en
un nuevo bimestré en elcual hemos reañudado la actiüdad
labora¡despues deldescanso delverano, v vofuemos tamb¡én
a esla otra actividad. lúdica y de espare¡mienlo en la que
estamos inmersos c,omo es el belén

La ¡lusión que condensamos durante eltranscurso de estos últimos
meses en los que recopilamos y anotamos cuantos datos resultaban
de nuestro ¡nterés:nuévas técnicas, recursos. obseftaciones de todas
aquellas cosas V detalles que llamaron nuesFa atencbn vconsideramos
interesanles. y aunque todo ello quedó interrumDidó Dor el lapsus
vacacional, es ahora cuando debemos plasinar'en nueétras
realizaciones todo aquello que pretendiamds aplicar, clasificando,
ordenando y recuperando las ¡máqenes que cóntemDlamos. v en
definiliva todo aquello que haya ténido ün claro intérés pará su
aplrcacrón en nuestro belén.

Procuremos mantener la ilusion delprimer momenlo y conjugarla con
la lecnrca que nos avude en su e¡ecución, poner en práctica las
lecciones que recopilamos. con la ambición dé que podr'emos lograr
los propósitos anhélados.

Exislen numerosas técnicas para represenhr elhecho delnacimiento
de Jesús. y cualquiér maler¡alpara cónstruirelbelén puede ser bueno,
si bien,hai que ólegir aquél due más .,se adapte a riuestros gustos 1i
apt¡tudes. aunque lo principal es la disposición que ponga_-mos eñ
ello.

Con esa ilus¡on de aspirar a consegu¡r aquel¡o que se puede real¡zar,
y elesluer/o por alcanzarlo, sequramente efecluaremos. V no sólo
por la propia sal¡sfacción de háber loqrado, una realizaóión muv
sugestiva para quienés lo contemplen, ttánsm iéndoles experiencias',
sent¡m¡enlos y vivencias que el artesano belenista pone en su trabajo.
Oue Ia ilusion con la que iniciamos nuesbo orovecto no se nos ouede
en quimera. que persista y nos anime. Es ¿ieíto que todo comienzo
conlleva sus d¡ficultades. pero también es ciertó que si ponemos
empeno e rnteres. conseguúemos qrandes loqros v nos adm¡raremos
de lo que somos capaces de alcarizar, asicomo del inlerés que nos
rearTado
demuestran los demás al contéñplar y admirar nuestro irabaio
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